El día de la ruta es uno de esos días que cuesta comenzar a pedalear, parece que los muslos están hechos de plomo. Frente a la finca donde hay varios perros que parecen muy feroces, en esta ocasión se me sale la cadena de la bicicleta, me detengo pero los perros parecenmás amigables. El día es estupendo. Hace un sol radiante. Sin embargo, una vez paso el puerto de Puertollano empiezo a vislumbrar las nieblas que suben desde las vegas del Guadiana. Los árboles quemados desde el fuego de 2005 aún se mantienen en pie en gran número y parecen fantasmas que gritan por vivir entre la niebla.
Por suerte, grandes extensiones han sido reforestadas.
La ruta que presento coincide con la ruta al caserío de Almansa en todo el trayecto que discurre por el Camino Natural de las Villuercas hasta el punto en el que se encontraban este y el camino de Castilblanco a Guadalupe. En esta ocasión, en ese cruce de caminos, sigo en dirección a Alía, continuando el Camino Natural. A partir de aquí son unos cuatro kilómetros más de recorrido hasta llegar al Puente Nuevo sobre el Guadalupejo, otro de esos bellos puentes de madera que jalonan este camino.
Poco antes de llegar al puente, en primavera podemos encontrar una orquídea; Serapias lingua, en terrenos arcillosos, que pasa fácilmente desapercibida entre la hierba.
Junto al puente hay un área de descanso donde abro la merendera y saco un poco de pan, morcilla patatera y queso fresco - para no abusar del colesterol, ya se sabe, la edad-.Me hago un pequeño bocadillo con ello y está exquisito. Para los que no conozcan la morcilla patatera, la recomiendo si visitáis la zona ( sobretodo las de Cañamero). Está de p... m....
Repuestas las fuerzas, atravieso el puente y unos 20 m más adelante, a la izquierda sale un camino que lleva a los Molinos del Guadalupejo. Está indicado y no hay pérdida. En la información que hay en el área de descanso pone que es una ruta también apta para bicicleta, pero yo no la recomiendo porque algunos trayectos sí se pueden hacer en bicicleta pero en otros, en zona de rocas de pizarra, tendrás que llevarla de la mano, a no ser que seas más habilidoso que yo con ella -cosa, por cierto, no muy difícil-. No la recomiendo, Creo que es un bonito paseo para hacer andando, porque además las distancias son cortas.
Rápidamente nos encontramos el primer molino, Molino de los Cerezos. Si queréis saber más acerca de los molinos, su funcionamiento, partes, etc os recomiendo que vayáis a mi entrada de Los molinos del río Ruecas.
El agua llegaba al molino a través de un cauce que nacía en una pesquera que estaba en el anterior molino. Delante del molino había otra represa que almacenaba el agua y la entrada al molino se realizaba mediante una rampa en forma de tubo. La caída del agua es pequeña por lo que supongo que el río llevaba suficiente agua para proporcionar la fuerza necesaria para mover las muelas.
Sigo con la bicicleta , unas veces andando y otras montado en ella, pero poco más adelante decido dejarla y continuar andando-Pronto se ve el siguiente molino, el Molino de la Puente. Desde el muro de la pesquera del Molino de los Cerezos puedo divisar el Puente Romano, de tres ojos, que conserva su antiguo empedrado.
Muro de la pesquera del Molino de los Cerezos |
El molino de la Puente es de construcción más moderna y presenta dos piedras. Al cárcavo se accede desde la sala de molienda a través de una entrada lateral a las piedras.
Desde este molino diviso ya el siguiente, que está al otro margen del río por lo que atavieso este por el puente.
Continúo hasta el Molino de Los Vallejos. Este ha sido utilizado como cuadra para el ganado. Apenas quedan restos enel interior. No pude apreciar el cárcavo, que debe estar tapado de tierra y piedras, pero sí el cubo en rampa tubular y el cauce, cuya pesquera está en el anterior molino. Encuentro en el exterior una burra de hierro, a semejanza del que encontré en el primer molino, pero este ya no tiene la piedra.
Interior del molino de los Vallejos |
Pesquera del molino de los Vallejos. Se aprecia ya el molino de las Gabrielitas |
Por esta pesquera intenté atravesar el río para llegar al molino de las Gabrielitas,pero me fue imposible sin tener que meterme en el agua. Dada la hora que es , decido regresar sin visitar los dos molinos que quedan, el mencionado anteriomente y el último, el molino de las Covachas, que dejaré para otra ocasión.
Llego hasta el puente nuevo y desde aquí inicio el regreso en bicicleta. El camino se me hace duro por las elevadas pendientes que voy econtrando,y como siempre, hago algún pequeño descanso con la excusa de hacer algunas fotos.
Subida desde el área de descanso Ribera del Silvadillo hacia Puertollano |
Observo que a estas alturas de del año, los madroños ( arbutus unedo)aún tienen frutos y flores. Solo conozco esta planta que tieneflores y frutos a la vez. Las flores serán los frutos del años que viene. Otro dato: se dice que los madroños emborrachan y es que efectivamente tienen alcohol - unedo hace referencia a comer solo uno, por su grado alcohólico-.
Ruta realizada el día 23 de diciembre de 2012,
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