martes, 15 de octubre de 2013

RUTA DE SENDERISMO A LA LORERA DE LA TRUCHA

Para más información ver el enlace: Ruta a la Lorera de la Trucha



Iniciamos la ruta en el vivero. Hasta ese punto  podemos llegar en coche desde el punto donde la carretera que va desde Alía a Talavera de la Reina atraviesa el río Guadarranque, haciendo 12 km aproximadamente.

Durante el trayecto encontramos numerosos grupos de ciervas acompañados de algún ciervo, o alguno de estos solitarios, ciervos jóvenes que aún no tienen su  harén. Son muy esquivos y cuando alcanzas la cámara se marchan haciendo difícil fotografiarlos, pero hay que tener en cuenta que vamos en coche, haciendo ruido que los espanta.
Dejamos el coche en el mencionada vivero y desde allí  iniciamos nuestra andadura. Atravesamos dos arroyos, pero en estas fechas de inicio del otoño aún no han cogido agua y se pueden atravesar fácilmente. Poco más adelante encontramos una antigua quesería, que identificamos como la casa de las chimeneas, que son los respiraderos de las salas de la quesería. A unos 100 m, a nuestra izquierda encontramos una casa que mantiene únicamente las paredes de piedra en pie. Cogemos ahí la pista de tierra que sale a la izquierda y pronto, a otros 100 m, el carril que sale a la derecha. Nos acercamos poco a poco hasta  comenzar a andar por el río.




El río se estrecha debidi a las rocas de cuarcita y aparece un bonito charco, de tonos verdes, mientras suena el agua rítmicamente. El paso no es posible y es necesario subir paralelo a las rocas . Un poco más arriba encontramos un mirador espectacular. Al fondo el río discurre entre las rocas, dando pequeños saltos y formando cascadas de poca altura  pero muy hermosas, con una vegetación exhuberante.

Bajamos por las rocas por un paso un poco difícil, no demasiado, hasta llegar hasta el agua. El lugar  se llena de colores verdes con el agua acariciando los oídos. Te invita a un baño en los numerosos charcos que se forman y deslizarte por las cascadas, pero el agua está ya un poco fresca y, sobretodo, porque he olvidado el bañador.






Para el grupo, se nos ha hecho tarde y puesto que no llevamos comida, decidimos volver para ir a comer. De cualquier forma, desde aquí podemos continuar río arriba hasta encontral  propiamente la Lorera. Hasta el momento habíamos encontrado loros ( laurel cerezo, Prunus lusitanica) que en este moento tiene numerosos frutos que van desde el rojo al negro, según su madurez.

 La lorera es maravillosa, de verdes intensos en los que descansa la vista y el espíritu. Para volver, podemos hacer el camino inverso o bien, entre el estrechamiento del río y la lorera sale un carril a la izquierda, según vamos hacia abajo, y que sube hasta el collado, desde donde bajamos otra vez hacia el vivero.
Puedes tener una visión global de la lorera en este enlace: Lorera de la Trucha (Photosynth)

viernes, 11 de octubre de 2013

Ruta de senderismo Cañamero - Puerto de Berzocana - Sierra de la Madrila

Para ver otra información visita el enlace de Wikiloc: Ruta Cañamero - Sierra de la Madrila



Desde la piscina municipal de Cañamero cogemos la carretera antigua de Berzocana  y tomamos a unos metros una pista pavimentada de cemento. Andamos entre fincas con frutales, olivos y huertos. Una empinada cuesta de unos 100 m nos lleva otra vez hasta la carretera. Continuamos por ella unos 500 m hasta encontrar a nuestra derecha una cancela de entrada a una finca.
 En ese punto , abandonamos la carretera y a la izquierda de la cancela según vamos, tomamos una vereda estrecha que empieza paralela a la carretera y más adlante se va separando un poco de ella. Ahora encontramos robles y también alcornoques, además de los arbustos típicos de jaras  y retamas amarillas ( Cytissus scoparius y sobretodo, C striatus; este lo diferencia del anterior en los frutos pues los de este último son legumbres más cortas, globosas y recubiertas de mucho pelo), además  de otros.


 Es un placer caminar por aquí, aunque a estas alturas, a finales de verano y principios de otoño, los mosquitos te comen. Es conveniente llevar algo paraespantarlos. Yo llevo un antimosquitos electrónico que emite un sonido muy agudo y , aunque revolotean alrededor, no se me meten en la boca ni en los ojos. Pronto, las hojas de los robles caerán y el camino se convertirá en un almohada de hojas con las que es imposible ver las numerosas piedras o ramas que hay en él, por lo que hay que llevar cierto cuidado. De nuevo tropezamos con la carretera, y justo enfrente, continuamos por un carril de tierra. Cerca  de ella, encontramos un depósito , un bebedero para animales y  una alberca  que sirve de abastecimiento para los servicios antiincendios.
 El camino ahora es amplio y está bastante arreglado. También encontraremos una replblación de pino piñonero ( Pinus pinea), pero acompañándonos siempre el roble.

Al final de este carril encontramos de nuevo la carretera, ya cerca del puerto. Llegamos hasta la rotonda, donde se encuentra un monumento que representa los torques celtas encontrados y que constituyen el Tesoro de Berzocana, que se encuentra actualmente en el Museo Aqueológico de Madrid.
 Vamos en direccióna Navezuelas y a escaso 20 m aparece otro carril a la derecha que va hacia la Sierra de la Madrila. A la entrada del carril hay un cartel que nos indica el lugar como Geositio de nuestro Geoparque. crucianas, que muestran el rastro fosilizado de los trilobites cuando las sierras de Las Villuercas eran aún el fondo de un mar marino, antes del plegamiento Hercínico.
Continuamos hasta llegar a la  cima de la sierra y continuamos el carrril todo a lo largo de la sierra.

En algunos puntos podemos encontrar las conocidas crucianas, que son el rastro fosilizado que dejaron los trilobites cuando estas sierras formaban parte aún del fondo de un antiguo mar.
Podemos observar los efectos del vandalismo de personas que quieren disfrutar de las crucianas ellos solos poniéndolas en las fachadas de sus casas, deteriorando lo que la naturaleza ha tardado millones de años en mostrarnos


Las vstas de la comarca son espectaculares pudiéndose ver, entre otros, el Cerro de San Cristóbal de Logrosán, las rañas de Cañamero, la presa Cancho del Fresno, el pico de Las Villuercas, etc. Conviene subir, si podemos al Risco Viejo y desde allí mejoran las vistas.
La noche se me está echando encima y me queda aún la peor parte: dos bajadas muy empinadas y con muchas piedras sueltas que hacen muy fácil una caída. Conviene  ir armados de bastones o algún palo para las bajadas.

Con poca luz pero consigo salvar las dos bajadas y pronto llego al Centro de Interpretación de la ZEPA de Villuercas. Atravieso el pasillo que hay en el centro de interpretación y tomo un carril que aparece al final de él que me lleva otra vez a la piscina, atravesando, previamente, la carretera de Berzocana.