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El valle del Madriu-Perafita-Claror fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2004.
El punto de partida de la ruta se encuentra en la carretera de la Plana, a unos 50 m después de dejar la carretera de Escaldes a Engolasters. A unos 5 o 10 minutos de la salida encontraremos una indicación para subir al refugio de Perafita y Claror, pero lo dejamos atrás y continuamos el camino que traíamos. Hasta las bordas de Entremesaigües, a unos 40 minutos de tiempo, encontramos un bonito camino empedrado.
Hasta el puente que nos permite cruzar el río Madriu es más suave.A partir de aquí se inclina algo más pero aún así la magia de ese camino hace que te sientas bien subiéndolo.
Llegando a las bordas, a 1470 m de altitud, giramos a la derecha, cruzando el río por un pequeño puente de hormigón. Entramos en el Valle de Perafita-Claror.
Este camino es más estrecho y pronto empezamos a subir junto al río Perafita.
Poco a poco el estruendo es mayor porque a una pequeña cascada se sucede otra y otra. Una lástima no haber llevado el trípode para sacar hermosas fotografías; aún así creo haber conseguido algunas buenas. Me parece uno de los más bellos trayectos de todas las rutas que he hecho por Andorra porque me encantan esas caídas de agua ( suelo repetir lo mismo cada vez que hago una ruta nueva). Uno avanza poco porque el paisaje te invita a realizar una fotografía tras otra.
El camino discurre entre pino negro, avellanos y frambuesas, que ahora están en un buen punto; no son muy gruesos los frutos pero de un sabor ácido y dulzón que hace las delicias del paladar.
Se llega a un descampado a medida que nos alejamos del río y poco después se entra en el bosque de pino negro, que se inclina enormemente y es el trayecto más cansado.
Superando el nivel de los pinos, entramos en una zona de prados y aquí se bifurca el camino. Tomamos el de la izquierda que sube hacia el refugio. No hay peligro de pérdida porque está indicando suficientemente.
Más arriba encontramos la cabaña de Perafita, alrededor de la cual hay una gran cantidad de agujeros de las marmotas. Hacia nuestra derecha subiendo vemos el tejado del refugio de Perafita.
Me acerco y lo encuentro a tope porque justamente este fin de semana (10 de septiembre) se abre un perído de una semana para la caza del rebeco ( l'isard). Desde allí decido llegar al lago de la Nou, un lago cuyo origen no es glacial sino que recoge aguas de lluvia y posiblemente con aporte de aguas subterráneas. Es un bonito lago porque se halla rodeado de pino negro.
Vuelvo por el mismo camino hasta la cabaña de Perafita y desde aquí vuelvo por otro camino hasta el Ràmio.
Serbal de cazadores |
Vistas desde un punto cercano a la cabaña de Perafita |
El camino de bajada es muy empinado con un bosque de pino negro muy denso y húmedo hasta encontrar el Ràmio y atravesamos el Madriu por un estrecho puente de madera.
Tomo hacia la izquierda bajando hasta Entremesaigües, desde donde retorno por el mismo camino de subida.
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