Podemos iniciar el camino en Canillo. Si vamos en coche, podemos dejarlo en el aparcamiento del telecabina pero si queremos ahorrarnos el dinero del aparcamiento, a la izquierda de la zona del telecabina, hay una calle que haciendo zigzag asciende por la ladera y por allí podemos dejar el coche.
Para tomar el camino, subimos a la parte superior del telecabina de Canillo y pasamos por debajo de este. Si hemos dejado el coche donde os iindicaba antes, también es fácil de encontrar desde allí el camino.A partir de ese momento,se inicia una subida bastante empinada pero solo de 150 m de desnivel.
A parir de ese momento, la ruta es más o menos plana, salvo algún otro tramo. La dificultad puede estar en personas que sufran un poco de vértigo porque en algún momento el camino es estrecho y al borde de un precipicio nada desdeñable, pero que está apoyado con zonas con cadenas a las que poder agarrarse en caso de inseguridad.
Atravesamos el riu del Seig y una de las tomas de agua en este.
Al poco encontramos un mirador y desde él podemos admirar la cascada del Valle del Riu, al otro lado del valle, junto a la carretera general.
Tras una breve subida, encontramos una zona donde el camino se ensancha y la vista agradece los colores de los abedules y otros árboles.
El camino se estrecha después y antes de llegar a la presa de Ransol atravesamos un puente tibetano, de escasa longitud, no muy fácil de pasar por el movimiento de vaivén que adquiere y que los cables para agarrarse están más bien bajos, pero que es divertido atravesarlo.
A partir de la presa de Ransol, el camino vuelve a tener otra subida aunque más suave que la primera hasta cruzar por de bajo del telecabina de El Tarter y atravesamos alguna de las pistas de esquí. Y desde aquí hasta Soldeu. En realidad, una vez que atravesamos las pistas encontramos una zona de picnic y, sin llegar a Soldeu, decidimos volver.
El serbal va, poco a poco, perdiendo las hojas amarillas y rojizas pero quedan los racimos defrutos rojos que se mantienen largamente en el árbol. |
Tenemos la opción de volver por el mismo camino a Canillo, que fue nuestra opción o subir a la carretera en -soldeu y volver en autobús hasta Canillo. Si queremos hacer más fácil aún el camino es hacerlo desde Soldeu a Canillo. Mi decisión de calificarla de moderada es solo si se hace de ida y vuelta y considerando lo comentado de que el camino, en ciertos momentos, está al borde de un fuerte desnivel. Las fotos las he retocado para dar un mayor impacto visual aunque reconozco que la ruta no me decepcionó para nada y que fue mucho mejor que lo que esperaba en un principio.
Además, a lo largo del camino encontraremos muchos carteles informativos, tanto del paisaje que vemos como de la vegetación.