ALMAGRO.
Fue una visita breve, solo una tarde, pero intensa, repleta de sensaciones, placentera. Solo tuve el tiempo de visitar el Almacén de los Fúcares, edificio construido por la familia de banqueros alemanes de los Fugger para almacenar grano y mercurio, tras la concesión de explotación de las Minas de Almadén y muchas otras propiedades por parte del Emperador Carlos V en pago al préstamo que le hicieron los banqueros y que le dio la posibilidad de ser nombrado emperador de Alemania.
La construcción sigue la técnica mudéjar, haciendo del patio el elemento en torno al cual gira todo el edificio.
Poco más que ver , además del patio, a no ser la recreación del despacho de los Fugger, la decoración en yeso de alguna de las salas y la escalera de subida al patio superior.
Tampoco mucho que ver también que en el Teatro Municipal, que no el Corral de Comedias, pero con un encanto especial. Y como echaba de menos subir al escenario no me pude reprimir.
Pero impacta en la retina de las sensaciones entrar en una plaza muy amplia, recorrida por esos ventanales verdes a lo largo de laplaza sobre los soportales de columnas toscanas, quizás las más humildes, pero aquí no hay espacio para la simple apariencia. Aquí se es, esa es mi impresión.
Entrar en el Corral de Comedias fue un momento especial, volver al teatro del siglo XVII yademás disfrutar de la obra "El Quijote" de Luis Hostalot.
Incluyo un enlace con el cartel y una breve explicación de la obra, que es mejor que la que pueda hacer yo:
"El Quijote" de Luis Hostalot
Un personaje curioso en una historia universal e intemporal donde hay ocasión para la reflexión, el asombro, la risa y hasta el musical. La recomiendo.
Pero la tarde no acaba ahí. Falta la ruta gastronómica: la Ruta de la Tapa de la Berenjena. Mi ignorancia me hacía desconocer que el producto por excelencia de Almagro son las berenjenas. Unos 18 bares y restaurantes ofrecen tapas de berengenas preparadas de muy diferentes y exquisitas formas acompañadas de un vino o una cerveza, al precio de 2,5 euros, precio que me pareció más que razonable dada la calidad de las tapas. Por la noche no puedo abusar pero tomé algunas:
Así somos. Así se llama el plato. Una templada y otra fría. A cuál mejor.
Salmorejo de berenjena con brocheta de langostino confitado, muy bueno:
Berenjena del Patio de Ezequiel, con un toque final dulce en la salsa. Me encantó.
Y para terminar, un gintonic con toques especiales en El Patio de Ezequiel. Te los prepara delante de ti el mismo Ezequiel. Tomamos uno con toque de tres cítricos, muy rico, y yo me pedí uno con toque ahumado de romero y regaliz. Estupendo. Qué buena forma de acabar la noche.
LAS TABLAS DE DAIMIEL.
Llevaba varios años intentando ir a las Tablas, después de que estos años de lluvias hayan hecho que se recuperen. Me pareció que estaban espléndidas.Todo bien cuidado, accesible y hermoso.
Las rutas están perfectamente señaladas y delimitadas porque no se debe salir de ellas..
La Ruta de la Isla del Pan es la primera que te recomiendan en el centro de recepción ( ruta amarilla). De una longitud de 2,5 km, transcurre en gran parte por las pasarelas que van por encima del agua y desde las que es fácil divisar distintas aves. Me sorprendió agradablemente porque las mejores horas de observación son las primeras horas de la mañana o últimas de la tarde y yo llegué a media mañana. Apesar de ello pude ver numerosas aves y escuchar muchas más, siempre huyendo de los grupos grandes de personas que van hablando . Reconozco que mi conocimiento de las aves es mínimo .
Existen también numerosos observatorios con dibujos de las principales aves que se ven. Otra forma es aproximarse a personas que saben y oir hablar acerca de los diferentes avistamientos.
Destaca, entre otras muchas plantas, los bosques de tarayes: