La ruta la hicimos el día 2 de febrero de 2014, un día de un sol y una temperatura muy agradable después de una semana de lluvias e inclemencias. La hicimos circular partiendo desde Campillo de Deleitosa para volver a él.
Salimos del pueblo por el camino de Robledollano para abandonarlo cuando llevamos casi un kilómetro . Hasta ese momento el camino es más o menos llano, limitando con fincas con paredes de piedra de pizarra y encinas y alcornoques a ambos lados. Dejamos este camino y comenzamos pronto la subida hacia el puerto de Deleitosa por un cortafuegos bastante empinado.
Tenemos unas bonitas vistas sobre la nieve en Gredos a lo lejos:
Desde el puerto, iniciamos la bajada hacia la garganta por una pista de tierra sobre la Sierra de Juncaldilla. Cuando salimos de entre los eucaliptus, las vistas son espléndidas.
No intentamos acceder a ella como tampoco lo hicimos a las ruinas de las tres minicentrales del recorrido, pero algo hay que dejar para otra ocasión. Si seguimos la pista dejando atrás las ruinas de la Herrería encontramos los restos de la presa donde nace el cauce. Volvemos un poco hacia atrás e iniciamos una bajada un poco empinada y resbaladiza para llegar hasta él e iniciar allí el recorrido por él.
El primer tramo es espectacular: dejamos detrás la sierra de Juncaldilla y la cueva que se hace presente casi a lo largo de todo el recorrido como si el famoso maqui vigilara cada paso que damos y una densa vegetación que dependiendo de si nos acercamos al agua o subimos a la sierra está compuesta de alisos o de arbolillos y arbustos: jaras, brezos, madroños, y ejemplares de enebros y algún loro.
Ruinas de la primera minicentral que se contruyó y que al parecer data de 1897 ( datos recogido de la misma ruta, elaborada por Dalits, en wikiloc) |
La ruta se hace cómoda andando por el cauce, hecho especialmente de pizarra y mortero.
El paso más espectacular está a la altura de la segunda minicentral, el acueducto, con una treintena de arcos para salvar el desnivel en el paraje denominado El Cabronil.
Poco después, al otro lado del río, en el Cerro de las Minas, podemos ver lo que queda de la actividad minera que sirvió para abastecer de material a la Herrería:
Según la información que recojo de Dalits, en su blog: http://enfilando.blogspot.com.es/2013/10/acueducto-de-las-herrerias.html, D. Eusebio González, propietario de otra minicentral eléctrica en el Guadalupejo, en Gaudalupe, yde una "Fábrica de maderas", en mismo río. Además desarrolló un proyecto agropecuario en Almansa ( se puede encontrar la ruta desde Cañamero al Poblado de Almansa aquí en mi blog), Pues bien, compró la segunda de las minicentrales, terminó el cauce hasta la tercera que él construyó y que estuvo en funcionamiento unos años a partir de 1953.
El cauce se ensancha llegando cerca ya de la tercera minicentral, punto en el que se acaba el cauce.
A partir de ese momento la tecnología nos falló y estuvimos perdidos porque no sabíamos por dónde seguir. Anduvimos arriba y abajo hasta decidir ir de frente por caminos de cabras hacia las ruinas del molino y el puente que se van a lo lejos.
Me llamó mucho la atención el puente, Puente Viejo o del Conde, al que yo denominé Puente a Ninguna Parte. Lo cierto es que la fotografía es engañosa y el paso que hay al otro lado del puente es de herradura, pero la anchura parecería indicar otra cosa:
Se hizo de nuevo la luz con la tecnología y el mapa nos orientó de nuevo correctamente hasta llegar de nuevo a Campillo.
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