Ruta Marvao - Portagem - Marvao

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Iniciamos la ruta en el Convento de Nuestra Señora de la Estrella, de estilo manuelino y en la misma curva cerrada que hace la carretera, cogemos la calle por debajo de la que lleva al cuartel de la Guardia Nacional Republicana.

 Enseguida encontramos un camino amplio de piedra que baja en zigzag, al principio, entre alcornoques. Casi toda la bajada se hace a la sombra de los alcornoques, aunque más abajo encontaremos castaños, robles y pinos.

La bajada es agradable, casi siempre a la sombra de los árboles. Pasaremos a lado de unos lavaderos públicos , ya en desuso. Llegando a Portagem, seguimos a nuestra derecha, por una carretera que nos lleva hasta el puente romano y a una torre por la que pasron cientos de judíos durante su expulsión, en la Edad Media, del reino castellano. La torre servía para controlar el paso de personas y mercancías, debiendo pagar el debido impuesto de paso.



Junto al puente podemos ver y disfrutar una piscina natural en el río Sever. Se trata de un lugar agradable, limpio y muy cuidado. Toda una grata sorpresa.Después de tomar una cerveza en uno de los bares que hay, iniciamos el regreso por el mismo camino. La subida y el calor hacen mella en nuestras ganas de andar. Por suerte, a final de verano es fácil encontrar algunas delicias de frutos silvestres, las moras, que están muy apetecibles.





Decidimos hacer la ruta larga y no volver por el mismo camino que bajamos pero tenemos duda de si debemos tomar un primer camino que sale a nuestra derecha u otro que habíamos visto durante la bajada y que se halla más arriba. Por fin decidimos tomar la segunda desviación según subimos, que además sigue siendo el camino empedrado. A unos doscientos metros encontramos unas casa abandonadas en una curva del camino y entramos en una zona de roca granítica .

 A partir de ahora, apenas encontramos sombras y llevamos poca agua. Llegamos a Fonte Souto, donde hay un pozo para toma de agua, pero ni un grifo donde tomar un poco de agua. Tenemos dudas por dónde ir, aunque hay alguna flecha que parece indicarlo. Avanzamos llaneando por un carril amplio de tierra, siempre teniendo dudas de si vamos por el sitio correcto. Llegamos hasta la entrada de una finca con casas: Quinta dos Conchinhas. A la derecha encontramos otra flecha verde que parece indicar el camino. Empezamos una subida por un camino estrecho y retorcido. A la cima, encontramos otro pozo y depósito,de nuevo sin un solo grifo. Desde allí una bajada hasta Abegoa, donde cogemos un camino amplio, empedrado que se empina entre castaños. Por momentos la subida es muy empinada, aunque por allí circulan algunos vehículos.

Durante la subida encontramos unas albercas donde podemos refrescarnos, aunque el agua no está controlada para su potabilidad. Poco más y llegamos a la carretera de subida a Marvao, la atravesamos y seguimos por el camino que nos lleva hasta una de las puertas de entrada al pueblo,todo él fortificado.

Son solo 7 km pero nos hemos merecido una buena cerveza que aplaque nuestra sed. Por cierto, recomiendo hacer la ruta en sentido contrario al que realizamos nosotros.

Por lo demás,Marvao es una población toda fortificada, a unos 12 km de la frontera española por Valencia de Alcántara , en el que hay un cuidado castillo. Todo blanco, muy limpio y con gente muy agradable.Tuvimos la suerte de que se celebraban las fiestas de Nuestra Señora de la Estrella, porque pudimos disfrutar viendo sus fiestas, sus bailes, procesiones. Por la noche, al lado del castillo y de un bonito jardín, disfrutamos de la música de dos grupos, de las tartas, como la de castaña, y licores típicos.
Me cuentan que la fiesta de la castaña merece conocerse.