martes, 21 de febrero de 2012

Ruta mixta Cañamero Pantano - Bosque de madroños - Cañamero

Buscando en Wikiloc el nombre de la ruta ( el del título) podrás encontrar más información acerca del perfil y otros datos. Enlace:   http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2512634



http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?&id=2512634

Podemos iniciar la ruta en Cañamero, en San Miguel ( así conocida, aunque su nombre oficial es otro). Bajando por la calle Berzocana, tomamos rumbo al pantano Cancho del Fresno. Al llegar al muro del pantano podemos ir a nuestra derecha  y hacer el regreso por el otro lado, es indiferente. Seguimos todo el carril que bordea el pantano hasta llegar cerca del final. En el punto donde el carril se divide en tres: de frente, se sube hacia la finca Garganta Quemada, donde recientemente han instalado dos postes forrados de piedra y una puerta metálica;  hacia la izquierda continúa el carril que bordea el pantano y hacia la derecha otro que es el que tenemos que tomar. A unos 500 m encontraremos el arroyo de las Alberquillas. Allí se pueden dejar las bicicletas e iniciar una subida hacia la sierra, con muchas piedras sueltas y algo empinada. Es el tramo más duro. Una vez alcanzada la cima, el camino discurre más o menos sin pendiente hasta encontrarnos, de nuevo, con el arroyo. El vallado de la finca atraviesa el arroyo, cosa que imagino debe estar prohibida, pero ya se sabe, donde manda el dinero.... En ese punto, a nuestra derecha, en la umbría, hay un bonito bosque de madroños, con unos troncos gruesos, viejos, que han resistido el paso del tiempo. Un gran tesoro que doy a conocer con la esperanza de que el lugar sea un refugio de recogimiento, de deleite de lo que la naturaleza nos ofrece y mantiene a nuestro pesar. Es un bello bosque, con una magia especial que te envuelve como la frescura que se respira, con la fertilidad de la tierra negra que hay bajo los madroños. Hay que subir por la ladera y andar de un lado a otro  e iremos encontrando más y más árboles, con el musgo que le da un aspecto especial. Encontraremos pedreras por las que es difícil caminar pero que representan la rudeza de la tierra, el cementerio donde descansa la osamenta de la sierra, la que le mantiene erguida.
Dejamos atrás ese espectáculo y volvemos sobre nuestras pisadas. El brezo está en flor. En lo alto, Las Villuercas, como madre de toda la comarca y, al poco , la superficie azulada del pantano. Cogemos la bicicleta y regresamos por el otro lado del pantano, con la vista relajada sobre el agua.

1 comentario:

  1. Ánimo con el blog, tiene muy buena pinta.
    Un saludo desde Zorita y su deporte.
    Curro.

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