Desde Orbaizeta llegamos en coche hasta Arrazola donde encontramos un parking y la caseta de guardas de Irati. Tras pagar una tasa de 5 euros ( en el caso de estar alojado en algún hotel de la zona te entregan una entrada con el que solo debes pagar 2 euros) y acceder al aparcamiento junto a la presa de Irabia. Depende de cuál sea tu objetivo.De todos modos, la carretera hasta el aparcamiento es espectacular.
La primera idea era hacer una ruta alrededor de la presa pero cambiamos de opinión en el camino y decidimos llegar a Casas de Irati, donde hay un restaurante en el que poder comer, y desde allí hasta la Cascada del Cubo, aunque el río no lleva mucha agua.
Saliendo desde el aparcamiento, atravesamos la presa y rápidamente cogemos un camino que va bordeando la presa. Es una zona que aún en esta época está bastante verde. Aún así, se empiezan a apreciar los colores otoñales.
Todo el camino, salvo pequeñas subidas y bajadas, es bastante plano. La presa está bastante escasa de agua.
La atravesamos por un puente poco antes de llegar a una casa forestal.
Desde aquí, en vez de seguir el camino que circunda la presa, tomamos el camino que lleva a Casas de Irati. Cabe la posibilidad de ir por un camino estrecho que se cruza en algunos puntos con una pista forestal que lleva también hasta Casas de Irati. La otra opción es seguir dicha pista forestal. Nosotros nos inclinamos por ir por el camino,en un primer tramo y después tomar ya la pista, porque el camino asciende por la montaña y se hace más dura.
Desde la Casa Forestal,el colorido otoñal se hace más acentuado, profundo y poético. Las paradas para hacer fotos son continuas y merece la pena, es un espectáculo que merece disfrutarse.
Desde Casas de Irati, en unos 15 minutos podemos llegar hasta la cascada. Dada la escasez de lluvias en el verano el río lleva poca agua. Aún así la cascada es muy bonita.
El recorrido total es de algo más de 9 km, pero hay que contar que hay que hacer otro tanto para la vuelta.
