Participé en esta ruta convocada en Berzocana para conocer este camino que no había hecho nunca antes. En principio, se trataba de hacer la ruta que seguían las gentes de Berzocana que trabajaban y vivían en los caseríos y chozos de la Nava. Por decisiones personales durante el trayecto, las personas que hacían de guías, cambiaron el camino para no repetir el trayecto en la ida y la vuelta ( este que hicimos de vuelta es el que habitualmente hacían las gentes de Berzzocana), tomando otro camino por el alto de Relobos, lo que hizo la ruta más larga y difícil ya que la mayor parte del trayecto se hizo ya de noche, yendo además por caminos con mucha hierba y aunque había luna llena, esta se escondía detrás de los robles. Además, la ruta fue bastante masiva y muchas de las personas que iban no estaban preparadas suficientemente para ello,partiéndose el grupo y con quejas de los rápido o despacio que se iba. Aunque la distancia no es grande, a mí mismo se me hizo cansada.
Partimos desde la plaza de Berzocana, una plaza hermosa con sus grandes álamos. Los viejos e inmensos álamos sucumbieron ya hace años, pero los nuevos pronto han alcanzado un tamaño considerable, dando color y vistosidad a la plaza, haciéndola más acogedora, como ya es de por si Berzocana y sus gentes.
Tomamos el camino hacia abajo, hacia la piscina municipal. Unos metros más abajo, cruzamos el Arroyo del Valle, dejando atrás algunos antiguos molinos. Seguimos la carretera hacia Logrosán, y a unos 2 km de iniciar la ruta, tomamos un carril de tierra que tiene la indicación a la finca de "Prao Sordo". Iniciamos una bajada hasta cruzar por otro pequeño puente el río Berzocana. Pasado este, a unos 150 m encontramos a la derecha una puerta de entrada al "Prao Sordo", de frente nos indica la finca Los Cerezos. Nosotros, salimos del carril amplio y cogemos un camino a la izquierda que tiene una pequeña subida.
Nos encontramos una puerta para entrar en una finca.Continuamos haciendo algo menos de 1 km desde la salida del carril y nos aventuramos entre caminos sin definir, hechos por las vacas en su deambular por la finca, entre jaras y encinas para ir hacia lo alto de la sierra. Esta zona me ha sido difícil de señalizar en el mapa por lo que este tramo es aproximado. De cualquier forma, iniciamos la subida y durante casi todo el rato nos encontraremos una alambrada a nuestra derecha y posteriormente una pared de piedra. En esta zona pudimos asistir a la salida de la luna.
Voy a echar mano de la cámara, monto el trípode y me doy cuenta que he olvidado la pieza que sujeta la cámara al tripode por lo que a partir de ahora las fotos nocturnas se me complican o no podré hacerlas. Vmos caminando por todo lo alto de la sierra. Atravesamos una puerta de la finca y continuamos nuestro camino. Ciertamente un trayecto como este no me gusta, no porque no pueda ser muy bello el sitio sino porque , para una ruta nocturna, se necesitan caminos amplios por los que caminar pudiendo levantar la vista , en algunso momentos, del sitio en el que pisas. No es el caso y no me parece muy acertada la elección del camino por las condiciones de visibilidad. Algunos grupos se quedan atrás, sin tener claro por dónde va el camino y gritando para pedir que no se avance sin esperarlos.
Por fin, a través de una puerta metálica accedemos a un carril. Este ya sí es amplio y aunque la luna aún no se ha elevado mucho, hay mayor visibilidad y se camina mejor. Hay dos posibilidades aquí, seguir carril abajo hacia el Roble, o seguir subiendo por el carril hasta el Collado del Bote. Los guías deciden este segundo camino. Llegamos al collado y allí encontramos dos puertas metálica. La de la derecha está cerrada ues pertenece a una finca privada; la del frente continúa hacia el Palomo. Atravesamos esta puerta y nada más atravesarla tomamos otro camino a la izquierda. En este punto es fácil equivocarse. A la izquierda salen dos caminos, pero debemos tomar el que está más a la derecha. Rápidamente empezamos a bajar entre robles y el camino se ha hecho más amplio, un carril más. Bajamos hacia el Caserío de la Nava. Dejamos este a la izquierda, lo rodeamos por la parte de abajo y tomamos el carril hacia la derecha, encontrando rápidamente el Roble Manivela o Roble de la Nava
Volvemos unos 100 m atrás y tomamos el carril que sigue a la derecha entre muchos y hermosos robles hasta encontrarnos con otro carril, nada más ver un cartel informativo sobre el Roble .
Panel informativo del Roble, realizada en otro momento |
Roble de la Nava, de día |