A unos 300 m por encima de la gasolinera que esté en la carretera de los Ibores, tomamos ,a la derecha, la carretera que va hacia La Calera. Es una carretera estrecha pero de buen firme. Nada más empezar comienzan pequeñas bajadas y subidas que continúan así hasta La Calera. Las pendientes medias, calculo, son del orden del 9 % , aunque en la subida más larga hasta el Cerro de Cabeza Rasa, hay pendientes de hasta un 14%. En uno de estos tramos me di por vencido y me bajé de la bicicleta. Andé un tramo y cuando subí de nuevo en la bicicleta conseguí llegar lasta lo alto (posiblemente, estando un poco bien de forma no será necesario bajarse de la bicicleta como hice yo).
Vista de Guadalupe desde el Cerro de Cabeza Rasa |
Embalse de Alía |
Llegando a La Calera encontramos un hermoso castañar, con un verde intenso como lo son todos los colores con la luz de un día como hoy, un día frío, muy frío, nuboso, pero que facilita el pedaleo.
Desde La Calera cogemos un carril de tierra que sube por el camino de
Alía a Navalvillar de Ibor, en las faldas de la Sierra del Hospital
hasta una altura de unos 1040 m.
Brotes de roble |
Zona de turberas |
Inicio el regreso. Primero hay que subir de nuevo hasta el puerto y desde allí en descenso habría que llegar poco antes del km 39. Allí dejamos la carretera y cogemos un carril, el antiguo camino a Guadalupe. El carril inicia una sbida para después hacer el descenso hasta la carretera de Guadalupe a Los Ibores. El carril está bien marcado, con trazos y flechas blancos, y bastante bien conservado que, además, te invita a dejarte llevar por la velocidad. En este trayecto encontrarás pinos ( Pinus pinaster) pero también encinas, robles, alcornoques y al final algunas especies introducidas como el ciprés, además del mencionado pino carrasco.
Una vez en la carretera de los Ibores queda la subida hasta el puerto de Guadalupe. En él encontramos la Ermita del Humilladero. Desde el mirador que se encuentra a unos metros del puerto bajando ya hacia Guadalupe podemos encontrar unas hermosas vistas de la villa. Dejando ir la bicicleta pronto vuelvo al lugar de partida para un día magnífico.
Solo queda entrar en Guadalupe, tomar una cerveza y una magnífica tapa de bacalao antes de volver a casa.
Una vez en la carretera de los Ibores queda la subida hasta el puerto de Guadalupe. En él encontramos la Ermita del Humilladero. Desde el mirador que se encuentra a unos metros del puerto bajando ya hacia Guadalupe podemos encontrar unas hermosas vistas de la villa. Dejando ir la bicicleta pronto vuelvo al lugar de partida para un día magnífico.
Solo queda entrar en Guadalupe, tomar una cerveza y una magnífica tapa de bacalao antes de volver a casa.
Vista de guadalupe desde el mirador |